Las emociones desde una mirada no dual
¿QUÉ ES LA NO DUALIDAD?
No dualidad significa “no dos”, lo que quiere decir que no hay nada separado, que todo es vida. Es el pensamiento dual el que nos hace percibir que estamos separados de la vida y de los demás, pero lo único que existe es la unidad.
A partir de aquí todo lo que nos hace percibirnos separados nos crea sufrimiento. La sanación consiste en unirnos a la Fuente.
Esta mente no sabe que no sabe y quiere tener razón, no tiene ningún interés en cambiar. Se resiste a lo que pasa y se revela constantemente. Esta mente se ha hecho dueña de nuestra percepción y lo ve todo según su punto de vista. Es una mente programada para vivirse desde la dualidad.
Es un sistema de pensamiento basado en el miedo y la culpa.
La mente programada está hecha de conceptualizaciones, de puntos de vista, percepciones que son como muros que nos impiden ver la realidad de nuestro Ser. Su código de pensamiento está basado en la creencia del bien y del mal.
¿QUÉ SON LAS EMOCIONES?
La emoción es un sentir comprimido en un montón de ideas y creencias limitantes sobre la propia identidad y sobre el mundo. Es el olvido de Quien Soy.
Las emociones producen sufrimiento y el sufrimiento es el resultado de una profunda negación de mi mismo, o sea, de creerme un personaje separado de la Fuente. Las emociones surgen de la proyección.
Vivimos oscilando entre un sinfín de estados emocionales distintos y todas ellas nos hacen sufrir.
Todas las emociones son tensas; incluso las que llamamos positivas, porque esconden conflictos de miedo y apego. Creemos que hay unas emociones mejores que otras porque todo lo dividimos en bueno o malo.
CAPAS DE LAS EMOCIONES
Las emociones tienen distintas capas:
por encima de todo está la sensación de que "todo está bien", de que no pasa nada, pero en el fondo están todas las emociones bien tapadas para no ser sentidas.
Debajo de este "todo está bien" está la rabia, la resistencia, la ira, el enfado, el odio...
Por debajo de esto está el dolor, la tristeza, la pérdida...
Después el miedo, la inseguridad, la desconfianza...
Y por debajo la culpa, la desconexión, el auto-odio
Pero por debajo de todo esto está el Amor, el goce, la gratitud, la dicho o sea el "Sentir esencial".
RABIA
La rabia es la capa más superficial, es el sentir más opuesto al sentir esencial. Aquí podemos añadir la ira, el enfado o el odio… Es una energía superficial, explosiva y fácil de reconocer. Va asociada a pensamientos de ataque, resistencia, oposición o huida. Cuando la rabia se oculta se transforma en resentimiento crónico.
DOLOR
Debajo de la rabia siempre hay una percepción de dolor, herida, pérdida, aflicción, atropello, abuso, injusticia, invasión, tristeza, privación, traición, frustración o decepción. El dolor aparece cuando nos hemos sentido atacados, heridos, desposeídos, abatidos, fragmentados. El dolor es una capa más profunda que la rabia y por lo tanto más difícil de percibir.
MIEDO
Aunque no siempre es así, bajo la herida está el miedo, la desconfianza, la inseguridad, la ansiedad y la vulnerabilidad. Al ser una capa más profunda es más difícil reconocerla.
Está por debajo del dolor porque la mente, al tener miedo genera dolor, herida, aflicción o pérdida.
CULPA
La culpa es la más profunda de las emociones, en el sentido de que está más negada o reprimida. Está por debajo del miedo, porque si me siento culpable inevitablemente sentiré miedo de ser castigada.
Se siente como un sentimiento de ser erróneo, incorrecto, defectuoso, peligroso, malo y pecaminoso. Se relaciona con un sentir de fracaso, impotencia, falta de poder, soledad, autorrechazo y auto odio.
La culpa es inconsciente y colectiva y es el fundamento de todas las demás capas. Es la negación del Sí mismo (la inconsciencia del Ser) y por lo tanto, el origen de todo el sufrimiento.
La manera que creo que espío mi sentimiento de culpa es a través del sufrimiento. Es una manera programada que tenemos de relacionarnos desde una experiencia de olvido. El estado natural de mi mente es el goce y la alegría, no la tristeza ni ninguna otra emoción.
EL SENTIR ESENCIAL
El sentir esencial surge, limpio y sin programas, del conocimiento de tu auténtico Ser y nos lleva a sentir paz, goce de Ser, alegría de vivir, aceptación profunda, la no necesidad y, en definitiva, la plenitud en la que no hay lugar para ataque, ofensa, dolor ni pérdida alguna. Este es el sentir real. Es el sentir que todos vamos buscando, lo que para es que lo hacemos en el lugar equivocado.
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