¿Qué es el cuerpo dolor?

El cuerpo del dolor según Eckhart Tolle

El cuerpo del dolor es un dolor emocional acumulado, que normalmente se arrastra desde la niñez o más allá. La experiencia de vida de la infancia es para todos dolorosa, aunque para unos más que para otros. Desde la niñez, acumulamos nuestro propio cuerpo del dolor (dolor personal) y el dolor colectivo (de la familia,  la sociedad, el país, etc…)

Algunas personas tienen un cuerpo del dolor muy pesado, otras no tanto, dependerá de las experiencias vividas.

El cuerpo del dolor tiene una etapa activa y otra pasiva según las personas. Cuando está inactivo es posible que ni sepamos que está allí, no lo sentimos, pero tarde o temprano se acabará activando.

Cuando está en la etapa activa necesita alimentarse de algo emocionalmente doloroso. Empieza a producir pensamientos muy negativos sobre nosotros mismos, sobre otras personas y sobre la vida en general.  Habitualmente crea situaciones de conflicto con las personas cercanas y muchas veces lo hace con la pareja. Es muy habitual que este cuerpo se despierte en el momento en que las parejas empiezan a vivir juntas. 

El cuerpo dolor tiene su propia inteligencia y sabe qué botones debe apretar para despertar el cuerpo del dolor de la otra persona, desea provocarla y espera a que ella responda para crear situaciones de conflicto.  El habla a través de nosotros y nos convence de que es lógico que nos sintamos mal y de que estemos creando conflicto. 

Este cuerpo es también el responsable de que se repitan situaciones desagradables en nuestra vida y que no sepamos cambiarlas: trabajos que no nos gustan, relaciones de amistad o de pareja que tiene cosas en común... Incluso puede ser responsable de accidentes o problemas que parecen que nunca terminen.

Después de un tiempo, este cuerpo siente que ya tiene suficiente y se vuelve a dormir, entonces es cuando la persona no entiende porqué ha reaccionado como lo ha hecho y muchas veces se promete a sí misma y a los demás que no lo volverá a hacer, sin embargo, volverá a activarse más adelante por cualquier motivo. 

Si le ponemos conciencia en cuanto nos damos cuenta de que el cuerpo dolor empieza a activarse, podemos evitar que éste se apodere de nuestra mente y podemos soltar los pensamientos negativos que nos produce.

Este cuerpo es energía atrapada que cuanta más conciencia le pongamos más se transmuta y más posibilidades hay que se transforme en presencia. 

A menudo, las personas con un cuerpo del dolor muy pesado, tienen un incentivo muy poderoso para despertar espiritualmente, ya que estar atrapado en este cuerpo no deja de ser una pesadilla de la cual queremos despertar.

La "Desprogramación del cuerpo dolor" nos permite liberar el dolor acumulado, ya sea nuestro, de nuestros ancestros o colectivo.

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